Ubi sunt? Intelectuales cristianos hoy

En los últimos tiempos hay un debate abierto acerca del papel de los intelectuales cristianos en el mundo de hoy. ¿Hay intelectuales cristianos? ¿Dónde están?

3 de marzo de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos
Intelectuales

(Unsplash / Kenny Eliason)

El pasado 23 de enero de 2025 fue una de las presentaciones del libro “Ubi sunt? Intelectuales cristianos. ¿Dónde están? ¿Qué aportan? ¿Cómo intervienen?” en Madrid, en la sede de postgrado de la Universidad de Navarra, a cargo del coordinador de la obra, acompañado por Higinio Marín -filósofo- y guiados por Paula Hermida, de la editorial Cristiandad, que es la editora del libro.

¿Cómo se gestó este libro?

El filósofo Diego S. Garrocho publicó el 16 de noviembre de 2020 un artículo en El Mundo titulado “¿Dónde están los cristianos?” en el que manifestaba que no veía en la esfera pública actual a intelectuales cristianos. Esta pieza periodística despertó un debate que se plasmó en una cascada de intervenciones en prensa. La primera de ellas fue tres días después a cargo de Miguel Ángel Quintana Paz en The Objective, en la que invitaba a que “… radios, televisiones, colegios, universidades, institutos, editoriales, museos católicos recogieran este guante”.

Continuaron otras intervenciones en prensa por múltiples autores, con textos de variada perspectiva, diferente modo de afrontar la cuestión y poliédricos puntos de vista, que recogieron la polémica en un libro coordinado por Ricardo Calleja llamado “Ubi Sunt?”

En la presentación Calleja habló sobre la función del intelectual cristiano a la hora de desvelar los misterios de la Religión, ya que no están al alcance de todos. Animaba a ser creativos y aportar ideas sugerentes que lleven a pensar. Hizo gala de la pluralidad de pensamiento de los colaboradores. Iluminó con la idea de que en la vida pública el cristiano tiene que actuar con prudencia pero sin dejar de gobernar y mandar cuando se tiene un cargo de relevancia, porque no gobernar es ser gobernado por las circunstancias. No hay que tener miedo a equivocarse. Argumentaba que por ser católico no hay que desinhibirse de nuestras responsabilidades por miedo a herir o a no ser querido.

Cambio de la plaza pública

Marín mostró como la plaza pública ha cambiado, gracias a las RRSS y a los digitales, y cualquier cosa queda reflejada, ejemplo este libro, que ha tenido eco e impacto. Según el autor del epílogo, los colaboradores del libro aportan ideas, pero sobre todo se exponen y quedan a disposición del lector. También habló del peligro del «experto” que no es suficientemente humilde y que no cae en la cuenta de que no todo tiene respuesta fácil y definitiva. Es necesario el estudio, de manera habitual, para poder dar una respuesta profunda. Aclaraba algo parecido a que no pasa nada por decir “no lo sé”, ante una cuestión complicada y añadir un “lo tengo que estudiar”. También aportó que no hay “genios políticos” en la palestra española que ayuden en este proceso de ayudar a pensar a la sociedad.

En la presentación estaban presentes varios autores de los ensayos del libro. Como Pablo Velasco, Armando Zerolo y José María Torralba. Este último hablaba de la importancia de la formación cristiana para la vida pública, pero sobre todo de la necesidad de ser natural y mostrarse tal y como somos en el ámbito profesional,  familiar,…, como un ciudadano más.

Armando Zerolo hablaba de la importancia de la participación en la batalla cultural, con maneras templadas y no polarizadas, pero activas. 

En ningún caso los autores quieren responder a esta cuestión. Dejan la puerta abierta al debate.

El autorÁlvaro Gil Ruiz

Profesor y colaborador habitual de Vozpópuli.

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