Vaticano

El Vaticano informa sobre avances en la detección de actividades financieras sospechosas

El 9 de abril se ha publicado el informe anual 2024 de la Autoridad de Supervisión e Información Financiera.

OSV / Omnes·9 de abril de 2025·Tiempo de lectura: 2 minutos
actividades financieras

Por Cindy Wooden, OSV

El banco del Vaticano y otras oficinas del Vaticano con transacciones financieras se están volviendo más hábiles para identificar y detener actividades financieras sospechosas, según la Autoridad de Supervisión e Información Financiera del Vaticano.

Si bien el mandato principal de la autoridad es prevenir y combatir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, su informe anual de 2024 señaló que también se habían logrado avances en su capacidad «para identificar, con el propósito de su posterior recuperación, la ruta del dinero obtenido ilícitamente».

Informe de actividades financieras

El 9 de abril se ha publicado el informe anual 2024 de la Autoridad de Supervisión e Información Financiera. La oficina fue establecida por el Papa Benedicto XVI en 2010 como parte de acciones más amplias del Vaticano para prevenir actividades ilegales en las transacciones monetarias y financieras y para cumplir con los estándares internacionales en la lucha contra los delitos financieros.

El Instituto para las Obras de la Religión, nombre formal de lo que comúnmente se llama el banco del Vaticano, y otras oficinas del Vaticano presentaron solo 79 informes de actividades sospechosas ante la autoridad en 2024, en comparación con 123 en 2023, según el informe.

Tras la investigación, sólo 11 de esos informes fueron remitidos a la Fiscalía del Estado de la Ciudad del Vaticano, lo que demuestra «la mejorada capacidad del sistema para interceptar casos caracterizados por elementos que sugieren concretamente algunas actividades ilegales», afirma el informe.

Señales de irregularidad

El informe enumera cinco «indicadores de anomalía» que se encuentran con mayor frecuencia en los informes de actividades sospechosas: transacciones en efectivo; transacciones inconsistentes con el estado del cliente o transacciones pasadas; operaciones ilógicas o innecesariamente complejas; informes de prensa negativos sobre el cliente; y una conexión con «jurisdicciones riesgosas».

Debido a actividades sospechosas, señala el informe, se suspendieron tres transacciones de transferencia, por un total de poco más de 1,05 millones de euros (1,17 millones de dólares), y se congelaron dos cuentas en el banco del Vaticano, con poco más de 2,11 millones de euros (2,34 millones de dólares).

El informe también destacó una cooperación más estrecha con el Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos y oficinas gubernamentales similares en otros países porque «la Santa Sede está firmemente comprometida a garantizar la cooperación internacional y el intercambio de información con el fin de prevenir la evasión fiscal y facilitar el cumplimiento de los requisitos fiscales por parte de ciudadanos y entidades legales extranjeras» que tienen una relación con el banco del Vaticano.

El autorOSV / Omnes

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